El juego gastronómico del maridaje cervecero

Poco a poco, la cerveza, esa bebida de ancestral tradición y amplia variedad, va reclamando su sitio, para convertirse en algo más que un agradable refrigerio veraniego que quita la sed.
De hecho, en aquellos platos donde el vino falla, la cerveza nos puede dar una grata sorpresa.

Pero… ¿Cómo encontramos las cervezas y los platos que casan entre sí? Debe haber una armonía entre la cerveza y el plato al que acompaña para que ninguno de los dos prime sobre el otro y encajen a la perfección. El maridaje puede hacerse por afinidad o por contraste de sabores, siendo este último el más común. ¡Aquí os damos algunas recomendaciones!

CERVEZAS DE TRIGO

Las cervezas de trigo tienen una intensa sensación de acidez en boca. Esta cerveza combina con platos como cremas, quesos y mariscos.

CERVEZAS DE ESTILO IPA O APA

Las cervezas de estilo IPA o APA tienen un denominador común: el amargor. Resulta interesante maridarlas con platos son muy especiados o picantes, así se rebaja la intensidad.

CERVEZAS DOBLES O TRIPLES BELGAS

A las cervezas dobles o triples belgas les quedan muy bien las carnes o pescados, por ejemplo los estofados.

CERVEZAS PALE ALE

Para las cervezas Pale Ale es ideal un maridaje porque suaviza el gusto en carnes que en su elaboración, se dejan rojas o crudas en el centro, por ejemplo un solomillo, entrecot o magret de pato.

CERVEZAS NEGRAS

Dicen que son ideales para combinar con chocolate pero no siempre es así, porque depende de la intensidad que presente dicha cerveza. Así que os recomendamos un “tiro seguro”: maridar con estofados y/0 carnes de caza.

CERVEZAS DE FERMENTACIÓN ESPONTANEA

Queso. Es el maridaje clásico para las cervezas de fermentación espontanea. A parte de esto también podemos optar por ensaladas acompañadas de vinagretas potentes.

Llegó, pues, el momento de decidir con qué vas a maridar hoy tu cervecita del día. ¡Ideas no te van a faltar!